Llueve mucho, las precipitaciones son localizadas y se producen desprendimientos que generan cortes en la calzada. Esto ocurrió siempre y es posible que siga ocurriendo, a pesar de los trabajos que se están llevando a cabo para mejorar el estado de la ruta 307. Quien afirmó esto fue el titular de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), Raúl Basilio. El funcionario aclaró que, por más obras que se realicen en el camino, es imposible garantizar que no se vayan a producir cortes en el futuro.

"No hay que olvidarse de que esta ruta tiene más de 70 años. Y que todos los años se produjeron derrumbes debido a las altas precipitaciones localizadas. Hay sectores en los que llueven 50 o 60 milímetros y originan desprendimientos en la ladera del cerro", argumentó Basilio.

El funcionario explicó que en el kilómetro 40, donde cayó la roca, se produjeron daños en el pavimento, pero aclaró que ese sector todavía no había sido repavimentado por los operarios de la firma que está recuperando el camino. "La Provincia está invirtiendo casi $ 200 millones para mejorar la ruta, pero estas lluvias intensas producen desprendimientos y descalces, como el de esta piedra. Hay que agradecer que no haya causado una tragedia", evaluó.

"Es un camino de montaña. Y en la quebrada del río Los Sosa se producen altas precipitaciones anuales -advirtió Basilio-. Por esa razón, es posible que siga habiendo cortes, porque no se puede prever el factor climático. De todos modos, estamos haciendo todas las obras para tratar de que este tipo de hechos no vuelvan a ocurrir".